miércoles, 30 de diciembre de 2009

El consumo de electricidad registra su mayor caída en 50 años


El consumo de electricidad ha bajado un 4,3 % en 2009 y las eléctricas lo achacan a la crisis económica. Sin embargo las fuentes de energías renovables han aumentado pero la inversión en ellas ha caído.

Fuente: http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/12/30/economia/1262177434.html

La caída del consumo de electricidad es la prueba de que el mundo económico y la producción y gasto de los factores productivos están conectados entre sí.

El modelo del flujo circular de la renta se refiere a un mercado global en el que las familias y las empresas intercambian bienes, servicios y factores de producción gracias al flujo del dinero. La electricidad en este continuo intercambio puede ser un indicador de la buena salud de este gran flujo, ya que une la producción de los factores en las empresas en las que trabajan las familias y el consumo de éstos por los propios ciudadanos.

Se necesita energía para hacer que el círculo se mueva, y esa energía se toma en gran medida de la red eléctrica. La disminución del consumo de ésta nos muestra el daño que la crisis está realizando a nivel global.

Al reducir las empresas su producción, por una demanda a la baja, reducirán también los gastos de energía del proceso de fabricación. Por otro lado, una oferta más baja llevará a tener menos productos que se puedan consumir en el mercado, por lo que esa energía procedente del consumo tampoco llegará a ser utilizada.

Las energías renovables, por otro lado, a pesar de ser una energía en ligero auge debido a la concienciación ecológica, no son un valor seguro todavía en bolsa en un momento en el que se busca la rentabilidad en el plazo más rápido, por lo que desde el ligero boom inicial se ha iniciado un descenso perceptible.

Ikea acometerá una reestructuración de plantilla de 175 personas en Madrid


Ikea va a reducir su plantilla en 175 empleados en el centro de San Sebasatian de los Reyes para reorganizarse. Para algunos, esta actuación es un ERE encubierto.

Fuente: http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/1793504/12/09/Ikea-acometera-una-reestructuracion-de-plantilla-de-175-personas-en-Madrid.html

En los últimos meses se ha comentado la facilidad de IKEA para sortear la crisis y mostrar trimestre tras trimestre balances positivos y ganancias que iban en aumento. Es cierto que la multinacional sueca tiene un modelo de mercado capaz de captar clientes de otros mercados más dirigidos al lujo con la aparición de la crisis, pero también la política empresarial con respecto a la utilización tanto de los factores de producción como de los recursos humanos ha tenido mucho que ver.

La fórmula del éxito de IKEA radica en una política de costes que lleva asumir para cualquier decisión el mínimo gasto posible. Así, tanto para los gastos fijos como para los variables, así, por lo tanto, su política está basada en el mínimo personal posible. y en la más absoluta austeridad respecto a materiales y costes de fabricación por pieza y de embalaje.

Esta política de costes lleva a un precio final hacia el consumidor que le va a colocar en una posición preponderante sobre la competencia y que va a saber aprovechar muy bien desplazando su frontera de posibilidades de producción de forma considerable. Para IKEA, la expansión es fundamental, ya que su modelo de negocio se basa en captar el mayor número de personas posible, ya que su coste marginal es muy pequeño y su demanda bastante elástica.

Sin embargo la política de austeridad y practicidad propuesta por la empresa sueca también afecta a sus empleados. Los contratos normalmente son temporales y a jornada partida, lo que permite una reducción de los salarios comparable a los precios de sus albóndigas y una facilidad para desprenderse de ellos como la de salir cargado con alguna bolsas de más del establecimiento.

IKEA convierte a sus empleados en un factor de producción más al servicio de la máxima eficiencia. Trabajar con lo mínimo para conseguir el beneficio máximo gracias a ofrecer el precio más bajo. La satisfacción vuelve a entrar en juego: el cliente estará más abierto a cualquier pérdida de calidad en el servicio por el número justo de trabajadores porque no está pagando por ello.

Por lo tanto, ya se trate de un ERE o no, lo que va a tratar de hacer IKEA es poner siempre por encima la minimización de los costes y la maximización de los ingresos sobre cualquier trabajador o eventualidad. Los trabajadores son vectores que trabajan en mantener la satisfacción del cliente, pero con los precios bajos, la oferta, a pesar de perderse algo esa satisfacción se mantendrá y los ingresos continuarán aumentando.

Apple impulsa su valor en bolsa por un dispositivo aún inexistente: el 'Tablet


Las acciones de Apple han subido más de un 10% ante la perspectiva del lanzamiento de un dispositivo llamado “Tablet” antes del verano de 2010

Fuente:http://ecodiario.eleconomista.es/gadgets/noticias/1805495/12/09/Se-mantienen-las-expectativas-por-Tablet-de-Apple.html

Apple sabe que uno de los mayores elementos que hacen fluctuar las gráficas del valor de las acciones de arriba abajo es la confianza, y sabe llegar hasta ella gracias a la publicidad.

En un mercado en crisis, donde es difícil encontrar activos que estén en subida o en alza a medio plazo, Apple ha sabido hacerse un hueco para crecer casi de forma exponencial con cada producto lanzado al mercado. Gracias a esto, Apple ha conseguido ganar de forma proporcional nuevos clientes, tanto para adquirir sus productos como para participar del prácticamente perenne éxito de la empresa en nuestros días.

Esta noticia demuestra el gran poder económico de la publicidad y lo positivo de saber invertir bien en ella. Tras el regreso de Steve Jobs a la presidencia de la empresa informática ésta cambió completamente de filosofía y prácticamente de mercado. Se pasó de un público minoritario y especializado que compraba Macintosh a un conocimiento mundial de la marca donde los productos estaban generalizados y eran soporte en sí mismos de publicidad y de imagen social.

Este cambio de mercado ha conseguido que, al contrario de cómo se podría pensar, la fidelidad hacia la marca aumentase, creando un clima de confianza que ha acabado por repercutir en todos los ámbitos, llegando al bursátil.

La inversión en publicidad también tiene una gran importancia en la lucha de la competencia, consiguiendo aumentar la cuota de mercado sin bajar los precios y sin, por lo tanto, reducir los ingresos posteriores al no variar la demanda.

El uso de la publicidad como filosofía es una estrategia de empresa con la que Jobs ha acertado plenamente, ya que, a pesar de la gran inversión inicial en marketing que resaltaba la diferenciación del producto que casi ha llevado al monopolio el mercado de reproductores de mp3 de segunda generación, ha conseguido reducir el importe posterior en este aspecto debido a que la filosofía de la marca y la creación de un carácter “Premium” han conseguido aumentar por sí solos las ventas y no reducir el impacto del lanzamiento de los nuevos productos, sino aumentarlos.

Sin duda la publicidad ha acabado por crear un icono e incluso un fenómeno fan que ha aniquilado a la competencia y centralizar el mercado. En la actualidad Apple ha sabido aprovechar esta circunstancia y dotar a sus nuevos lanzamientos un halo de misterio que aumenta la exclusividad y que produce una sensación de escasez que lleva al cliente a pagar cualquier precio por los beneficios que recibe (o cree recibir).

Esta creencia se ha trasladado a la bolsa, donde los beneficios que el cliente cree recibir cuando paga el alto precio del hardware son también los de la empresa y los inversores-accionistas.

Cierra Tavern on the Green, restaurante legendario de Nueva York


El famoso restaurante Tavern on the green se ha visto obligado a cerrar sus puertas debido a lo insostenible de su balance económico. El 31 de diciembre será el último día en el que sus clientes puedan sentarse y disfrutar de un moviliario que será subastado en Enero

Fuente: http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/1805213/12/09/Cierra-Tavern-on-the-Green-restaurante-legendario-de-Nueva-York.html

No deja de ser curioso que un local aparentemente exitoso y al que no le han faltado clientes en 75 años cierre. Con unos ingresos que el artículo cifra en 38 millones de dólares es imposible que un negocio no sea rentable…pero la rentabilidad, lamentablemente, no depende solamente de los ingresos, sino también de los gastos que un negocio puede conllevar.

Tampoco un cierre de negocio como éste se mide desde una óptica donde lo que predomine sea un mantenimiento conformista del negocio donde éste se mantenga gracias a unos ingresos que, han estado siempre, y se pueden mantener. El dinero, también lamentablemente, no se basa en el romanticismo, y los cierres de las empresas y de los negocios vienen dados por la rentabilidad, por el dinero, por las actuaciones que conlleven un mayor número de ingresos.

En el caso de Tavern on the green, es lógico pensar que los costes que podrían llevar el no conseguir amortizar los gastos son los fijos. Con el poder de la escasez que este negocio poseía, los clientes estaban dispuestos a desembolsar un precio muy alto (¿estaríamos dispuestos nosotros a pagar 100 euros por cubierto en pleno Central Park con un servicio y decoraciones lujosas?) por la satisfacción que el negocio les retribuía. Los ingresos de satisfacción amortizaban, en este caso, los gastos del cliente. Por lo tanto, el aumento del número de clientes hacía aumentar la producción de menús, pero la venta de éstos por un precio alto era un margen para lograr beneficios. Los costes variables estaban cubiertos.

Sin embargo, y volviendo al negocio, es la propia producción de escasez la que conlleva un problema. Mantener la decoración y pagar a los empleados que proporcionan un buen servicio es muy caro, y sin embargo, no depende del número de clientes. Así que una pequeña variación en el número de éstos no bajaría, como sabemos, los costes fijos, y los beneficios del resultado de cuentas serían, por otra parte, muy sensibles a esa bajada.

Asimismo, si se redujesen los gastos fijos no se conseguiría crear el clima que proporciona la escasez y la afluencia de clientes y los ingresos se verían afectados de un modo incluso aún mayor.

Las causas de la escasez y de los gastos fijos serán también las causas de la rentabilidad del cierre. Aunque el restaurante siguiese funcionando, los ingresos que se conseguirían con su continuidad, serían mucho menores a los que vendrían dados por el cierre. La causa es, de nuevo, la fastuosidad del local. La decoración y mobiliario contienen el poder de la escasez por sí mismos tanto que, con ellos, se podrían conseguir unos ingresos enormes a partir de una subasta.

La conclusión es clara; el cierre del local acaba por convertir los gastos fijos de mantenimiento de los objetos decoración en ingresos a partir de la venta de éstos, consiguiéndose un balance mucho más positivo con el cierre del local.